Equilibrar el Trabajo y las Responsabilidades de Cuidado

Equilibrar el trabajo con las responsabilidades de cuidar a un sobreviviente de un accidente cerebrovascular (ACV) es una realidad desafiante para muchas familias. Como cuidador, a menudo estás compaginando tu empleo, las tareas del hogar y las necesidades de la persona que cuidas, lo cual puede ser abrumador. Con una planificación cuidadosa y estrategias de autocuidado, es posible gestionar ambos roles de manera eficaz. Aquí te ofrecemos consejos prácticos para ayudarte a equilibrar el trabajo y las responsabilidades de cuidado, mantener tu bienestar y cumplir con tus metas laborales.

El primer paso para equilibrar las tareas de cuidado y el trabajo es tener una conversación honesta con tu empleador. Muchas empresas entienden los desafíos que enfrentan los cuidadores y pueden estar dispuestas a hacer ajustes. Considera estos puntos:

  • Solicita Horarios Flexibles: Si en tu trabajo permiten horarios flexibles, esto puede ayudarte a manejar tanto tus tareas laborales como las de cuidado. Incluso ajustes menores, como comenzar o terminar tu día una hora antes, pueden crear más tiempo para el cuidado.
  • Opciones de Trabajo Remoto: Algunas empresas permiten que los empleados trabajen desde casa o tomen ciertos días fuera de la oficina. Esta flexibilidad puede ser especialmente valiosa si la persona que cuidas necesita supervisión constante o ayuda con tareas diarias.
  • Explora Opciones de Licencia Pagada: La Ley de Ausencia Familiar y Médica (FMLA) en los EE.UU. permite a empleados elegibles hasta 12 semanas de licencia no remunerada. Infórmate si calificas para este beneficio o consulta sobre otras opciones de licencia específicas de la empresa.

Llevar un registro de las responsabilidades laborales y de cuidado requiere habilidades organizativas. Considera estas estrategias:

  • Usa una Agenda o Aplicación: Un calendario o una aplicación de planificación pueden ayudarte a seguir las citas médicas, sesiones de terapia, reuniones laborales y fechas límite. Configurar recordatorios te asegura no olvidar ninguna tarea crítica.
  • Prioriza Tareas Diarias: Comienza cada día enumerando y priorizando tus tareas. Atiende primero las responsabilidades más importantes y delega tareas a otros miembros de la familia o amigos si es posible.
  • Abraza Técnicas de Gestión del Tiempo: Técnicas como el “bloqueo de tiempo,” donde dedicas tiempos específicos a tareas focalizadas, pueden mejorar la productividad y prevenir el agotamiento.

El cuidado debe ser una responsabilidad compartida, así que apóyate en amigos y familiares para obtener ayuda. No tienes que hacerlo todo solo:

  • Crea una Red de Apoyo: Comunícate regularmente con los miembros de la familia sobre las necesidades y el horario de la persona a la que cuidas. Rota responsabilidades como citas médicas, compras de alimentos o tareas del hogar.
  • Designa Cuidadores de Respaldo: Identifica amigos o familiares de confianza que puedan reemplazarte en días en que el trabajo demande toda tu atención. Saber que tienes un respaldo te brinda tranquilidad y flexibilidad.
  • Considera Recursos Comunitarios: Muchas organizaciones y grupos de apoyo ofrecen cuidado temporal o servicios de apoyo.

Es esencial establecer límites que te permitan equilibrar las responsabilidades de cuidado sin sacrificar tu salud mental ni tu productividad en el trabajo.

  • Establece Límites Laborales: Informa a tus colegas cuándo estás disponible y cuándo no. Trata de evitar responder correos electrónicos o llamadas laborales durante el tiempo personal de cuidado y viceversa.
  • Tómate Tiempo para el Autocuidado: Como cuidador, es fácil pasar por alto tus propias necesidades. Asegúrate de tener tiempo para recargar energías, ya sea un momento tranquilo para tomar café, hacer ejercicio o pasar tiempo con amigos. Incluso los descansos breves pueden refrescar tu mente y reducir el estrés.

Existen servicios profesionales disponibles que pueden facilitar las demandas de cuidar. Aquí hay algunos que podrían ayudarte:

  • Asistentes de Salud en el Hogar: Si tu ser querido necesita ayuda con tareas médicas, considera contratar un asistente de salud a tiempo parcial o completo. Este servicio puede aliviar algunas responsabilidades de cuidado y permitirte concentrarte en tu trabajo.
  • Servicios Terapéuticos: Las terapias físicas, del habla y ocupacionales suelen ser esenciales para los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares. Muchas comunidades cuentan con terapeutas que pueden acudir al hogar, ahorrándote tiempo y esfuerzo.
  • Servicios de Consejería en Línea: Para los cuidadores que experimentan agotamiento, servicios de consejería en línea como BetterHelp ofrecen apoyo de salud mental, permitiéndote hablar con alguien y obtener estrategias de afrontamiento sin necesidad de desplazarte.

Si estás considerando un cambio de trabajo, busca empresas que apoyen a los cuidadores con políticas flexibles. Estas empresas a menudo tienen programas específicos para empleados con responsabilidades de cuidado, tales como:

  • Arreglos Laborales Flexibles: Busca empresas que promuevan el trabajo remoto, horarios flexibles o el trabajo compartido.
  • Programas de Asistencia al Empleado (PAE): Los PAE suelen incluir recursos de salud mental, consejería y otros apoyos para cuidadores.
  • Licencia Pagada para Cuidadores: Algunas empresas ofrecen licencia pagada para cuidadores, más allá de lo que exige la FMLA. Investiga a los empleadores potenciales e infórmate sobre sus políticas de apoyo a cuidadores.

La tecnología puede aliviar parte del estrés de cuidar. Aquí tienes algunas herramientas que considerar:

  • Aplicaciones para la Gestión de la Salud: Aplicaciones como CareZone o CaringBridge te permiten llevar un registro de medicamentos, historiales médicos y citas.
  • Plataformas de Comunicación: Si varios miembros de la familia están involucrados en el cuidado, herramientas como Google Calendar o grupos de WhatsApp pueden simplificar la coordinación.
  • Servicios de Entrega: Usa servicios de entrega de alimentos o productos para ahorrar tiempo y energía, permitiéndote centrarte en el cuidado y el trabajo.

Equilibrar el trabajo con las responsabilidades de cuidar es una tarea desafiante, pero con las estrategias y el apoyo adecuados, es manejable. Prioriza la comunicación con tu empleador, apóyate en la familia y amigos y busca recursos profesionales siempre que sea posible. Y lo más importante, recuerda que cuidar de ti mismo es tan crucial como cuidar de tu ser querido.

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