La tensión arterial alta, o hipertensión, es una de las principales causas de ACV en todo el mundo. A pesar de su importancia, muchas personas desconocen sus niveles de tensión arterial o cómo pueden controlar este factor crítico de riesgo de ACV. En este artículo, analizaremos la relación entre el ACV y la tensión arterial, por qué es importante controlarla y cómo puede tomarse la tensión en casa para ser proactivo con su salud.
Por qué es Importante la Presión Arterial
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Se mide en dos cifras:
- Presión sistólica: la presión que se produce cuando el corazón late y bombea sangre.
- Presión diastólica: la presión cuando el corazón descansa entre latidos.
Una presión arterial normal suele ser de 120/80 mmHg. Cuando la presión arterial se eleva por encima de los niveles normales -especialmente cuando supera los 140/90 mmHg- el riesgo de sufrir un ACV aumenta drásticamente.
Cómo Causa el ACV la Presión Arterial Alta
Con el tiempo, la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos, debilitándolos o haciéndolos más propensos a estrecharse. Este daño puede provocar dos tipos de ACV:
- ACV isquémico: La presión arterial alta contribuye a la acumulación de placa en las arterias, reduciendo el flujo sanguíneo al cerebro. Esta obstrucción es la causa más frecuente de ACV.
- ACV hemorrágico: La hipertensión arterial crónica puede debilitar las paredes de los vasos sanguíneos, lo que aumenta la probabilidad de que un vaso se rompa y provoque una hemorragia cerebral.
Ambos tipos de ACV pueden tener consecuencias que alteren la vida, como discapacidades físicas, trastornos cognitivos e incluso la muerte.
Conozca sus Números: Por qué es Fundamental Controlar la Presión Arterial
El primer paso en la prevención del ACV es la concienciación. Controlar regularmente su presión arterial puede ayudarle a:
- Identificar precozmente la hipertensión.
- Controlar la eficacia de los cambios en el estilo de vida o de la medicación.
- Tomar medidas inmediatas cuando las lecturas de la presión arterial alcancen niveles preocupantes.
Afortunadamente, tomarse la presión arterial en casa es sencillo, asequible y puede salvarle la vida.
Cómo Tomarse la Presión Arterial en Casa
Lo que necesitas:
- Un tensiómetro digital (disponible en la mayoría de las farmacias o en Internet).
- Un lugar tranquilo donde pueda sentarse cómodamente sin distracciones.
Instrucciones paso a paso:
- Prepárese para la lectura:
- Descanse durante al menos 5 minutos antes de tomarse la presión arterial.
- Evite la cafeína, el tabaco o el ejercicio físico durante al menos 30 minutos antes.
- Siéntese en una silla cómoda con la espalda apoyada, los pies apoyados en el suelo y el brazo apoyado en una mesa a la altura del corazón.
- Coloque el manguito:
- Colóquese el manguito cómodamente alrededor de la parte superior del brazo, unos dos centímetros por encima del codo. Asegúrese de que el tubo pasa por el centro del brazo.
- Realice la medición:
- Encienda el monitor y siga las instrucciones del aparato.
- Permanezca quieto y en silencio mientras el manguito se infla y desinfla. El monitor mostrará sus lecturas sistólica y diastólica una vez completada la medición.
- Registre los resultados:
- Anota tus lecturas en un diario o utiliza una aplicación de smartphone para realizar un seguimiento de las tendencias a lo largo del tiempo.
- Si obtiene constantemente lecturas superiores a 130/80 mmHg, consulte a su profesional sanitario.
- Repítalo si es necesario:
- Para garantizar la precisión, tome dos o tres lecturas, espaciadas un minuto, y promedie los resultados.
Consejos para Mantener una Presión Arterial Sana
Además de un control periódico, adoptar un estilo de vida cardiosaludable puede reducir considerablemente el riesgo de hipertensión y ACV:
- Siga una dieta equilibrada: Céntrese en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y opciones bajas en sodio.
- Haga ejercicio con regularidad: Haga al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.
- Limite el consumo de alcohol y evite fumar: Ambos pueden elevar la presión arterial y dañar los vasos sanguíneos.
- Controle el estrés: Practique la atención plena, la meditación u otras técnicas para reducir el estrés.
La presión arterial alta es uno de los factores de riesgo de ACV más modificables. Si conoce su impacto y toma medidas proactivas para controlar y controlar su presión arterial, puede reducir significativamente el riesgo de sufrir un ACV. Recuerde que el conocimiento es poder, y que unos esfuerzos pequeños y constantes pueden suponer una gran diferencia a la hora de proteger su cerebro y su salud en general.