La recuperación después de un ACV no se trata solo del aspecto físico de recuperar la fuerza y la movilidad. Nuestras mentes son tan poderosas que pueden detenernos o impulsarnos hacia adelante, por lo que debes incluir algunos de estos objetivos en tu plan de recuperación:
- Se amable contigo mismo
- Tendrás altibajos, días en los que te sentirás como un superhéroe y otros en los que solo querrás estar en la cama. Está bien: aprende a ser amable contigo mismo y a escuchar tu cuerpo y tu mente.
- Practica la gratitud
- Siempre hay algo por lo que estar agradecido. Haz un esfuerzo consciente cada semana para nombrar tres cosas por las que estás agradecido esa semana.
- Pasa 5 minutos al día sin hacer nada
- Siéntate afuera o adentro, en el piso o en una silla. Estés donde estés, tómate 5 minutos al día para pensar y no hacer nada.
- Conéctate
- Formar parte de un grupo puede ser muy gratificante y tener un impacto positivo en tu bienestar mental. Busca un grupo de apoyo en línea, crea el tuyo propio en Facebook o regístrate para ser voluntario en una organización benéfica local.
- Recompénsate
- Ya sea una barra de chocolate o una palmada en la espalda, ¡te lo mereces! Si haz logrado algo grandioso, tómate el tiempo para sentirte orgulloso y recompense tu arduo trabajo.
- Aprende de los días malos
- Todos los tenemos y todos deberíamos aprender de ellos. Al final de un mal día, en lugar de pensar en lo negativo, pregúntate: «¿Qué puedo hacer diferente la próxima vez que tenga un día como este?» Cambiar la lente puede ayudarte a reenfocar y revitalizarte para el día siguiente.
- Siéntete orgulloso de tu progreso
- Piensa en cuando empezaste y mírate ahora. ¿No es increíble? Eres el único responsable de ese progreso; TÚ lo hiciste posible. Siéntete orgulloso de ti mismo, de tu fuerza y de tu resistencia para seguir avanzando.
La recuperación no es un camino recto y llano; la vida tampoco lo es. Aprender a aceptar lo bueno y lo malo, y aprender de ello, puede ser de gran ayuda durante tu recuperación. Tu fuerza mental y física se mide por lo mucho que haz superado a lo largo de los años en lugar de lo que puedes hacer ahora.